OneBike

Pasé dos semanas en Moshi, la ciudad al pie del Monte Kilimanjaro.

Allí realicé un tipo de voluntariado diferente, encontrado en Workaway.

Estuve ayudando a OneBike, una empresa de excursiones en bicicleta en la región del Kili, con su comunicación, fotos y vídeos.

Estuve con Hillary, el fundador de OneBike, un gran aficionado al ciclismo. Solía ir a trabajar por la mañana y luego tenía la tarde para explorar Moshi y sus alrededores.

También hemos hecho varias excursiones en bicicleta para obtener algunas fotos y contenidos para promocionar la agencia.

Un sábado al mes, OneBike organiza un "recylcing tour", un evento en el que voluntarios se reúnen para recoger los residuos de plástico en la ciudad de Moshi y sus alrededores en bicicleta. Tras recoger la mayor cantidad posible, los llevan todos a un centro de reciclaje. Participé en este feliz momento, en el que se reúnen personas con las mismas ideas. Y aquí hay una pequeña demostración:https://youtu.be/MG7OweoM7dA

Tenía dos días libres por semana. Aproveché para sumergirme en la cultura del pueblo chagga durante una noche. Por recomendación de Hillary, me alojé en una casa de huéspedes dirigida por Mama Stella (https://machameculturaltourism.com/).

Los chagga son una tribu que vive al pie del Kilimanjaro. Su alimento básico es el plátano, lo que crece mejor en su clima cálido y húmedo.

Con Mama Stella aprendí a cocinar plátanos fritos, que he comido en el desayuno. Me enseñó su pequeño museo de objetos chagga, como un antiguo molinillo de café, o los vasos de madera en los que bebían Mbege, la cerveza de plátano local. Me llevó a dar un paseo por el pueblo y a ver una hermosa cascada. También acompañé a su hijo a recoger leche en su comunidad, ya que aquí todos tienen al menos una vaca. Todo el mundo fue muy acogedor y se alegró de saludarme.

En mis dos últimos días en OneBike, Hillary me organizó una excursión en bicicleta por la parte oeste de la región del Kilimanjaro.

El primer día, cargamos nuestras bicicletas en un daladala, un pequeño autobús local, para llegar al punto de partida. Una vez allí, pedaleamos por una hermosa carretera nueva con vistas al monte Kilimanjaro a un lado y al monte Meru al otro.

El tiempo era perfecto y el paisaje precioso.

Paramos a comer en un pequeño restaurante local al lado de la carretera. Necesitaba recuperar fuerzas, ya que había tres grandes subidas en la segunda parte de la ruta.

Pasamos la noche en una granja en medio de la nada, renovada como casa de huéspedes, con una piscina y un espléndido jardín donde pastoreaba un caballo, con vistas al Monte Meru. Un pequeño paraíso. Pude bañarme tranquilamente antes de salir a pasear, acompañado de los perros de la casa, para ver la puesta de sol.

Al día siguiente, empezamos muy temprano para conducir por la sabana y ver animales. Conseguimos acercarnos a jirafas y cebras. Fue muy impresionante estar en medio de la vida salvaje.

También pasamos al medio de pueblos Maasai, una tribu muy famosa, que vive en la sabana con sus vacas. Conocimos a una familia que nos invitó a probar la leche fresca.

La chica, un poquito más joven que yo, hablaba bien el inglés. Pudimos hablar y compartir sobre nuestros estilos de vida. Incluso probó mi bicicleta. Este tipo de aventura es exactamente lo que busco en los viajes: intercambiar, compartir, descubrir. Me encanta!

Al final, recorrimos 67 km a través de la polvorienta sabana bajo un sol radiante. Ese día me superé a mí misma. Fue una de las mejores experiencias de mi vida.

OneBike también organiza el Tour du Kili cada año en agosto. Se trata de una maravillosa aventura que permite descubrir toda la región del Kilimanjaro sobrepasándose, de forma ecológica y acompañado/a de un buen equipo. Para más información, le invito a visitar su página web: https://onebiketz.com/ .